El fin de una relación no es el fin de la vida. Hay que plantearse la situación como un nuevo comienzo, con nuevas expectativas y una dosis de libertad que antes no se tenía. La soledad no es tan mala si sirve para la introspección y se acompaña con gente como vosotros, que hacéis una ilusión en cada nuevo mensaje publicado. Gracias, amigos de Málaga... Hoy mi brindis va por vosotros