En esta meditación nos encontraremos con nuestr@ niñ@ interior, o sea, aquel o aquella que fuimos con la edad de 6 u 8 años, para conversar un ratito con él o ella, prestarle atención, ver cómo se encuentra, y confortarl@ si lo necesita. Conectar con nuestr@ niñ@ interior es muy importante, porque TODOS llevamos un/a niñ@ dentro, que a menudo pide salir.